Mil frases de amor y un corazón que late

Todas las noches sueño con los ángeles y en ese sueño siempre apareces tú, la reina de todos ellos, igual que la de mi corazón.

Si muero esta noche, moriré con la sonrisa en los labios, por haber tenido la suerte de conocerte.

Soy el hombre más feliz con el simple hecho de poderte ver.

Mira hacia el cielo y ve como las estrellas dibujan tu rostro, mientras los angeles elevan su brillo piropeando a la más linda rosa. 

Si cada segundo que marca me reloj es un pensamiento en esa chica, cada latido de mi corazón es un piropo para su belleza.

Preguntándose por qué la luna mengua cada noche al verte en el balcón, por qué tus ojos iluminan tanto como dos luceros y por qué esta pluma es capaz de escribirte lo más lindos poemas sólo cuando suena mi corazón.

Cogeré tu mano, te pasearé por las estrellas, escribiré tu nombre con letras de amor, besaré tus labios hasta que mi corazón deje de palpitar, pararé mi alma cuando no estés, moriré cada noche hasta que vuelva a encontarme en tus brazos.

Dos lágrimas salen de mi alma recorriendo mi corazón cada vez que veo tu imagen en mis sueños, los latidos de mi corazón se sienten vacíos por no poderte decir cada mañana: TE AMO.

El viento lleva el susurro de tu nombre, las estrellas imitan el brillo de tus ojos, el papel recoge los versos escritos por este poeta al verte y el silencio solo es roto por los latidos de un loco corazón que quiere estar a tu lado.

Las lagrimas son las únicas capaces de borrar los poemas que se escriben con el alma y el amor que arde en mi corazón, pero aun llorando toda el agua del mar jamas podría borrar la tinta de mis poemas, ni el sentimiento por ti.

Hoy mis versos llenos de emoción lloran sangre, sangre que con la pluma de mi corazón sólo escriben su nombre, un nombre que en mi mente se ha grabado desde aquella tarde, una tarde en la que el viento soplaba unas hojas que formaban un rostro, el rostro de la niña que convirtió un suspiro en el más lindo poema.

Mientras quede aire en mis pulmones y mi corazón lata correrán ríos de tinta por mis manos para escribir dos palabras; TE QUIERO.

Preguntándose por qué la luna mengua cada noche al verte en el balcón, por qué tus ojos iluminan tanto como dos luceros y por qué esta pluma es capaz de escribirte lo más lindos poemas sólo cuando suena mi corazón.

Mis lágrimas han rozado mi alma por cada día que he visto la tristeza en tus ojos, he sonreído por cada día que he visto tu alegría, pero hoy he llorado por ver que la chica que me enamoró me ha partido el alma.

Mis ojos no se acostumbran a mirarse al espejo y no ver el brillo que le diste aquella tarde cuando te clavaste en ellos, ya sólo pueden llorar el recuerdo de aquella chica que conquistó el alma de este humilde niño que hoy te recuerda y no te encuentra.

Mi corazón se hace de hielo, porque al verte se rompió en mil pedazos, no habrá lágrimas en mis ojos porque para poder llorar necesitaba un corazón que lo impulse.

No encuentro la belleza más que en tus ojos, no encuentro más sonido que el latido de mi loco corazón, no tengo sueño en el que tú no apareces y no hay palabras que compongan el verso perfecto para el ángel que me enamora...

Cada noche bajas, tu mi angel, para introducirte en mis sueños y hacer que el brillo de tus ojos y tu preciosa sonrisa queden grabados una noche mas tu gran hermosura

Todos los días tiene un amanecer y un anochecer y una nueva oportunidad de sonreír.

Aprendí una cosa en esta vida; Podemos engañar a nuestra cabeza, pero lo que jamás puedes engañar es al corazón.

Mira hacia el cielo y ve como las estrellas dibujan tu rostro, mientras los angeles elevan su brillo piropeando a la más linda princesa 

En un baño de recuerdos que sólo me llevan a buscar la soledad.

Oí el canto de un ruiseñor, me deslumbraron dos luceros, sentí un fuerte pálpito en el pecho y cuando giré mis ojos sólo estabas tú.

Mis lágrimas han rozado mi alma por cada día que he visto la tristeza en tus ojos, he sonreído por cada día que he visto tu alegría, pero hoy he llorado por ver que la chica que me enamoró me ha partido el alma.

La mujer española es como una daga, porque siempre va directa al corazon

No es más hombre el que nunca ha llorado por amor, sino aquel que sus lágrimas dibujan la silueta de la persona amada.

Mirando al firmamento para poder encontrar a ese lucero que eclipsa la belleza de las rosas y oscurece la luz de una luna llena.